¿Qué es y cómo funciona el polvo para incendios del dispensador no presurizado IPEX?

Introducción
Las medidas de protección activa contra incendios se basan en el uso de una serie de sustancias capaces de interrumpir la combustión.
La sustancia utilizada, el tipo de intervención y la forma de utilizarla deben estar en consonancia con la naturaleza de los productos incendiados y la magnitud del incendio.
Es importante saber si el agente extintor se puede utilizar o no en equipos bajo tensión. Por lo tanto, es necesario conocer las características de las sustancias extintoras para obtener siempre resultados positivos de la protección activa y recordar que las elecciones erróneas pueden llevar a amplificar la magnitud del accidente.
Algunas de las sustancias utilizadas hoy en día son tan antiguas como la humanidad; otras son de descubrimiento más reciente y son el resultado de la investigación continua de medios y sistemas cada vez más eficaces para combatir los incendios.
Esta investigación se hace aún más necesaria en la medida en que las técnicas y procesos modernos hacen que se concentren cantidades cada vez mayores de productos peligrosos o fácilmente combustibles en zonas restringidas.

Los polvos extintores son mezclas de partículas sólidas finamente divididas que consisten en sales orgánicas u otras sustancias naturales o sintéticas adecuadas para su descarga directa sobre los incendios. Hay múltiples polvos disponibles, algunos universales y otros específicos.

El polvo utilizado por los dispensadores de Green Safety es una mezcla de fosfato monoamónico, bicarbonato de sodio y potasio y agentes antiaglomerantes para mejorar el almacenamiento, la fluidez, la repelencia al agua y, en algunos casos, la compatibilidad con las espumas. La boquilla de descarga rápida de Green Safety resulta adecuada para la extinción de incendios de materiales combustibles sólidos, líquidos inflamables, gases y equipos eléctricos. Clase A, B, C y E.

Acción de extinción

El mecanismo que determina la extinción de un incendio mediante polvos es una combinación de diferentes efectos que, cuando se utilizan simultáneamente, inhiben el proceso de combustión:

• asfixia: debido a la acción de recubrimiento o estratificación del polvo;
  se deposita en las partes incendiadas y no incendiadas, aislando prácticamente el material incendiado del agente de combustión, por lo que el material no quemado se vuelve inatacable.
  Además, en ciertos polvos, la reacción química entre las sustancias que los componen y el fuego genera dióxido de carbono, que tiene un efecto asfixiante y sustituye al oxígeno del aire;
• enfriamiento: debido al descenso de la temperatura del combustible por debajo de la temperatura de ignición, ya sea como resultado del enfriamiento debido a la absorción de calor por el agente extintor o como resultado de la reacción química anterior;
• catálisis negativa: debido a las altas temperaturas alcanzadas en el incendio, se produce una descomposición con una consecuente acción anticatalítica. Las sustancias contenidas en los polvos interactúan con los radicales libres H+ y OH- para formar estructuras moleculares estables, con lo que se rompe la cadena de reacción y se detiene el fuego.

Esto justifica la gran eficacia y la alta velocidad de acción de los polvos, sobre todo si se compara con la limitada cantidad de sustancia necesaria para lograr la extinción. Los polvos químicos son uno de los agentes extintores más versátiles; pueden utilizarse en incendios de combustibles de diversa índole, como madera, papel e incluso metales alcalinos como el magnesio.
Sin embargo, es necesario aplicar el tipo de polvo que mejor cumpla la función de extinción según el tipo de combustible.
En particular, los polvos «polivalentes» (basados en fosfatos de monoamina) resultan adecuados para los incendios de clase A, B y C.
Los polvos de fosfato monoamónico se descomponen bajo la acción del calor, lo que deja un residuo que impide el contacto con el oxígeno y, por tanto, la reignición.

Mecanismo de acción

Tras haber investigado a fondo el estado de desarrollo de los sistemas de extinción de incendios utilizados actualmente y haber analizado sus ventajas y desventajas, Green Safety, a partir de los últimos descubrimientos del sector de la extinción de incendios en el extranjero, identificó la serie de boquillas de polvo seco IPEX como un producto de extinción de incendios de última generación, polivalente y rentable.

 

Menor costo del sistema de extinción de incendios de polvo seco IPEX en comparación con otros sistemas de extinción de incendios

El alto rendimiento de los módulos IPEX se ha conseguido gracias al uso de:

• Dispositivos que generan gas a baja temperatura denominados fuentes de gas frío (CGS);
• Extintor de polvo de grano fino: garantizado por 10 años para su instalación en entornos con un rango de temperatura ambiente de -50 ºC a +90 ºC. Extingue el fuego con una doble acción: superficial y volumétrica.

Las boquillas de polvo seco de Green Safety no están presurizadas y generan una descarga de extinción extremadamente rápida (menos de 5 s) en la zona del incendio, lo que las hace adecuadas para la extinción de incendios tanto en espacios cerrados como abiertos.

Producen una niebla de polvo durante la descarga y proporcionan una doble acción de supresión volumétrica y superficial, lo que da lugar a una supresión instantánea del fuego. Las boquillas no presurizadas ofrecen la ventaja añadida de una instalación sencilla, un menor mantenimiento y la posibilidad de instalarse dentro de la zona que se quiera proteger. Este tipo de dispositivo consiste en un recipiente que se llena con un polvo seco capaz de extinguir incendios de clase A, B y C. En su interior hay un generador de gas con un activador eléctrico. Se conecta una membrana especial con una boquilla de descarga a una brida específica.

 
Uso previsto

El agente extintor de polvo seco es adecuado para la extinción de incendios en espacios cerrados, donde el riesgo es la presencia de:

• Materiales sólidos combustibles (clase de fuego A) como madera, papel, textiles, materiales compuestos, plásticos y otros.
• Materiales combustibles líquidos (Clase de fuego B) como aceites lubricantes, gasolina y otros productos de refinado de petróleo, disolventes orgánicos, resinas, etc.
• Incendios de gases inflamables (clase de incendio C) como metano, propano, GPL, cloro, gas de alumbrado, acetileno, hidrógeno, cloruro de metilo, etc.
• Equipos eléctricos y electrónicos, incluso en tensión hasta 20KV como cuadros de distribución, transformadores en seco y en aceite, túneles y galerías de cables, cabinas de transformación y distribución, equipos de telefonía electrónica..

Limitaciones de uso

Los extintores de polvo seco están contraindicados cuando se trata de sustancias que reaccionan peligrosamente con el polvo, como los cianuros alcalinos; no se recomiendan en espacios abiertos o si hay equipos muy delicados, ya que el polvo puede dañarlos.
No se recomienda el uso de polvos en equipos eléctricos o electrónicos sensibles, ya que el agente extintor dañará gravemente el equipo; es mejor utilizar «agentes extintores limpios».
El uso de polvos requiere una limpieza a fondo de las partes afectadas por la «nube» una vez finalizado el trabajo, por lo que no se recomienda para equipos especialmente complejos y delicados.
Hay que tener cuidado al inhalar porque, aunque no es tóxico, puede causar irritación de las vías respiratorias.
El proyectista, en la fase de diseño/capitulación, deberá prever cualquier sistema de ventilación mecánica si considera que la ventilación existente es insuficiente o inadecuada para el saneamiento del local después de su uso.

Medidas que deben adoptarse tras la aplicación

En caso de una expulsión intempestiva, es importante ventilar los locales rápidamente, a ser posible no más tarde de una hora después de la expulsión, para evitar un depósito excesivo de polvo en las superficies planas. Si no hay aberturas al exterior, se debe prever un sistema de extracción. Cuanto mejor sea la ventilación posterior a la aplicación, menos producto se depositará. La eliminación de los residuos depositados también debe llevarse a cabo con rapidez. En caso de activación accidental en el centro de datos, es aconsejable cortar la alimentación del equipo.

En función de los materiales y las superficies, se requieren diferentes acciones.

1. a) Material afectado: papel u otras superficies hidrofílicas.
   Para la limpieza, utilice un algodón ligeramente empapado en agua destilada. Es posible que haya que repetir la aplicación varias veces para que se elimine por completo.
   Nota: El papel expuesto al polvo seco puede amarillearse.

1. b) Material afectado: equipos electrónicos especialmente delicados.
   Asegúrese de limpiar los circuitos eléctricos lo antes posible. Será el usuario final el que determine las técnicas y métodos de retirada del producto extintor y si recurre a su propio personal formado o a una empresa externa especializada. Se recomienda que todos los equipos descargados se apaguen y solo se vuelvan a encender una vez que se haya completado la descarga.

1. c) Superficie: placa de metal
   Para la limpieza, utilice una toalla de papel empapada en detergente desengrasante (con lejía incorporada).

1. d) Superficie: suelos
   Para la limpieza de un suelo normal –siempre que sea posible– resulta suficiente el uso de una aspiradora y el lavado con productos de limpieza normales (escoba, fregona, detergente, etc.).

1. e) Superficie: otras superficies planas.
   En la medida de lo posible, utilice una aspiradora y su paño habitual para quitar el polvo.

Los puntos anteriores solo se aplican a las aplicaciones en caso de que no se produzca un incendio debido a un funcionamiento incorrecto del sistema.

Una vez ventilada la sala, el personal debe llevar los siguientes EPI para las operaciones de limpieza (nivel mínimo): guantes de látex de manga larga, máscaras faciales con filtro y máscaras oculares en forma de caja. Para entrar en la sala inmediatamente después de la descarga, el personal debe llevar el siguiente EPI (nivel mínimo): mono de polipropileno tnt elástico, muñecas, tobillos y cintura con capucha, guantes de látex de manga larga y máscara completa con filtros antipolvo (UNI EN 143) y antigas (UNI EN 141).

Nota: el mantenimiento, combinado con la limpieza constante y minuciosa del equipo y los componentes relacionados (ventiladores de refrigeración –tableros, etc.–, para evitar la acumulación de polvo o sedimentos) ayudan a evitar cualquier inconveniente en el período posterior a la aplicación. En algunos casos, el polvo, los sedimentos, las partículas del agente extintor y la humedad ambiental pueden provocar el bloqueo de los ventiladores de refrigeración.